viernes, 27 de mayo de 2011

verdadera magnitud




el concepto es claro
el concepto matemático, claro
el infinito es el lugar impropio
o también puede ser el valor mayor que cualquier cantidad asignable
y uno se relaja y dice, ahh! claro!
pero mi disfuncionalidad matemática me lleva a otros territorios

vamos entrando a otros saberes,
algunos pre establecidos y abordables desde su comprensión,
los sistemas de representación están ahí para garantizar cierta objetividad
ahí, al alcance de la mano, en libros, apuntes, clases más o menos magistrales,
redes informáticas de dudosa calaña, y demás yerbas

nos relacionamos con lo que nos rodea como podemos,
con el ojo entrenado, con el ojo embobado,
con la mano, el oído, con ganas o sin ellas,
la realidad está ahí, 
me pregunto, la realidad está siempre entre nosotros y..., el infinito?
entonces?, el infinito no es parte de la realidad?
entonces habría que atravesarla para conocer el infinito?
para que lado queda eso?
habrá alguien del otro lado pensando esto mismo, y pensando como venir para acá?
seremos el infinito de otros?

que berenjenal!

entre otras cosas, los sistemas buscan la precisión,
las medidas exactas, la absoluta interpretación de una idea proyectual,
aquello de la verdadera magnitud,
todo aquello que sea medible

y cual será la verdadera magnitud de una idea?
que sistema nos garantiza tomar semejante medida?

la respuesta está en nosotros o en la realidad, a la que se sumará nuestra idea
en forma de panera, mañanita, o baño de un pariente, reciclado?
medir la verdadera magnitud de nuestra idea implica quizás
poder medir un sector entero de nuestra humanidad,
vaya complejidad!

dejaremos desparramados por el mundo objetos pensados
desde ideas devenidas en formas de verdadera magnitud,
o serán tan solo aproximaciones?

será cuestión de ir probando...de confiar,
y si no, recuerden que siempre está el amigo Monge mirándonos desde el infinito...
y más allá!
no se para que, pero por alguna razón, se quedó por allí

Hey Monge Light Year!!

saludos desde el otro lado
Gustavo Barbosa

viernes, 20 de mayo de 2011

hoy aquí ahora?


























de que estamos hechos?
que sustancia nos conforma?
que grado de fragilidad sobrevuela la calma de nuestra cotideaneidad?

preguntas encimadas y complicadas
y momentos que se suceden sin interrupción
algunos momentos de presentes que se enredan en extrañas metamorfosis,
que no cesan

como retener algunos presentes?
como tomar nos?

me pregunto, sin enunciar la pregunta, si pensar nos
es un proceso hacia el tomar nos,
me lo pregunto insistentemente mientras detengo algunas acciones
que no me dejan tiempo para pensar
y por consiguiente, creo, no tomar me

hacemos, hacemos, hacemos,
parece ser el formato de este mundo,
al menos de éste, el de acá cerca, el nuestro,
hacer, hacer, hacer
y de repente, pasan 20 años desde la última vez que te preguntaste:
que había que hacer?


una vez alguien me dijo:

" si todo lo que hiciste en tu vida estuviera junto en un solo lugar,
sería un conjunto enorme de objetos...!"
y traté de imaginármelo...
que ensalada de cosas y gentes!


nuestras acciones son la consecuencia de algunos pensamientos,
nuestras acciones son,
nuestras acciones generan objetos, espacios, formas,
y quedan, permanecen,
nuestros otros pensamientos se volatilizan ?
se los lleva el viento?
o se transforman?

adonde se van los pensamientos?
eh?
alguien los vió?

ey, ey, pensamiento esperá, volvé...!!



me pregunto si esos pensamientos no irán generando
un mundo paralelo y real
adonde nos iremos algún día.

quizás, lo único que hacemos es construír nuestra desaparición,
la desaparición de nuestro ego,
la constante mirada onanista sobre nuestro ombligo.
si lo logramos, seremos lo otro?
seremos lo que vinimos a aprender?
seremos lo que vinimos a encender?

saludos gente
Gustavo Barbosa

inspirado por Moira y su blog 




fotografía: Roman Knyazev
dibujo: "Boris Karloff" de Andrés Cascioli
video:  "Perpetuum Mobile" The Penguin Cafe Orchestra


sábado, 14 de mayo de 2011

temuestromemuestro































Los talleres son sorprendentes; siempre.
Desde la idea previa, apuntamos a un alcance, y éste siempre se ve multiplicado.
Esa es la esencia de nuestra manera de entender la enseñanza.
Ahí estamos parados. Anclados, podría decir. Tercos y parapetados.

Las clases eventos que hemos transcurrido, las primeras de una serie,
tienen un condimento fundamental y fundacional: mostrar, poner al desnudo
los procesos del grupo. El grupo de alumnos y docentes.
Algo así como intentar mostrarnos desde lo individual para construír lo grupal.
Los trabajos de cada cual, en su absolutismo, se transforman en las partes esenciales
de otras formas. Las de todos. Las de la unidad grupal.
Hay múltiples lecturas posibles, e irán decantando en el tiempo.
Hoy aparece el gesto inmediato: la sonrisa. Y sus consecuencias.

Las de adentro, las de afuera. Las de nosotros que miramos con cierta conciencia,
y mucha confianza. Las de los otros que miran sorprendidos una vez más:
"estos locos...!!". Otros alumnos, otros profesores.
Quizás no entienden, pero se contagian irremediablemente
y también sonríen, aunque sea para no desentonar.

Se requiere energía para estos gestos de destriparnos.
De mostrarnos casi en la intimidad. La de cada uno sumando para la de todos.
(Y no siempre te quiero mostrar como pienso, elaboro o proyecto.)
Pero se hizo. Y bien. Muy bien.
Y nos pone en un lugar mejor.
A todos.
Y ahí vamos, hasta donde podamos.
Una maravilla.









































Gracias
A todos.

Gustavo Barbosa

fotografía: Francesca Woodman
            Ignacio Sottano/ Nico Tinto/ Jero Barbosa

viernes, 6 de mayo de 2011

la suma de las partes
































hay momentos en que los pensamientos flotan en el aire,
a nuestro derredor,
podemos espantarlos con la mano, como a una persistente mosca,
podemos pretender atraparlos antes de que las sombras de la desmemoria
nos jueguen una mala pasada,
o podemos dejarlos por ahí, libres, 
esperanzados de que nos esperarán con otra especie de calma

en la Contratapa de Página 12, "Dejemos hablar al viento",
Juan Forn escribe una frase reveladora:

..."Al principio toda era unidad y quietud hasta que sopló un viento. Al girar, las cosas se convirtieron en ellas mismas, cada una contuvo algo de todas las demás, y eso es el mundo.
Y, por supuesto, a eso se deben nuestras vicisitudes en el mundo:
a lo mucho que nos confunde que cada cosa contenga algo de las demás"...

si arbitrariamente sumo estas palabras a algunas que venimos revoleando
estos días con Moira, surge algo que me interesa traer aquí en forma de pregunta,

cuanto de nosotros ponemos en las cosas que nos rodean?

podemos pensar en un mundo aséptico e impersonal
donde todo sea lo que es, sin más que eso?
si esto fuera así, no me gustaría sentirme parte de ese previsible entorno,
previsible y reaccionario,
embalsamado, me atrevo a pensar

la permanente reconstrucción de la realidad
en manos de cada uno de los personajes que transitamos este mundo,
es el viento al que refiere Forn,
las múltiples miradas, son las fuerzas que transforman,
la miríada de enfoques posibles, constituyen una y otra vez el repertorio completo,
una y otra vez,
en un juego eterno y consistente

esta idea es el constante alimento de la creatividad,
y tiene un dejo de escencial,
lo difícil es darse cuenta de las manipulaciones de los demonios
de la mediocridad, que siempre están ahí, a la vuelta de la esquina,
dispuestos a seducirnos para sacar chapa de originales

ojo, ojito, ojete!, diría el amigo Capusotto

saludos colectivos
Gustavo Barbosa

fotografía: Anka Zhuravleva (Rusia)