domingo, 28 de junio de 2015

los universos de yes





















La noticia de la muerte del bajista y fundador del grupo YES, Chris Squire a los 67 años, le ha dado un tinte particular a este domingo lluvioso.
Inevitable, para los contemporáneos, no sumergirnos en músicas y recuerdos imborrables de estos grandes músicos, parte sustancial de mi cosmogonía personal en este viaje fascinante que es la música.
Con varios de sus discos, varios shows y un especial afecto por sus letras plagadas de fantasías y mundos oníricos, están prolijamente guardados en mis lugares santos.

Más allá de la melancolía que trae la noticia, me quedo pensando en lo que solemos repetir hasta el hartazgo durante nuestros cursos, eso que llamamos el discurso gráfico. 
A partir de su 4º álbum de estudio.los chicos de Yes iniciaron una fantástica sociedad con el genial artista y arquitecto, Roger Dean, autor del arte de tapa de buena parte de sus 27 discos editados.
La complejidad musical, las letras cargadas de imágenes surrealistas y las imágenes cargadas de mundos imaginarios, crearon un fascinante discurso audio visual de enorme consistencia.
Esta triada, música- letra- imagen, explica de manera integral y sin lugar a dudas, la postura artística de los músicos integrantes de YES. 

Como siempre, pienso y me regodeo en las resonancias de estas cosas en nuestro mundo proyectual, unívoco transformador de la realidad que nos toca transitar.

Me quedo en silencio ahora, para recordar al amigo Chris.

Abrazo
Gustavo Barbosa


miércoles, 24 de junio de 2015

de ositos y proyectos






































Era habitual en los libros para niños, cuando quien escribe era un niño, un juego gráfico en el que uniendo puntos correlativos, resultaba que emergía algo parecido a un osito. 
Nunca logré entender si los autores de libros infantiles tienen una fijación con los osos o suponen que los niños son habitantes retardados de un territorio plagado de ese mamífero. 
El único oso que recuerdo es el del tema del querido Moris, allá por los vertiginosos '70s, en ese genial primer Lp tan descarnado por no decir tan...hijo de p...

Parece ser que la cuestión está dada por lo correlativo. Los años y el paso del tiempo, las instrucciones para armar el arbolito, las etapas de la vida, el orden de los factores, las recetas de cocina, primera, segunda, tercera y los pasos a seguir para arribar a un buen proyecto.

Será así?

Desde: "Después del boceto inicial viene el caos" de Alvaro Siza, pasando por: " Soy como sabréis matemático de origen, dediqué muchos años en los sesenta, a intentar definir una visión del diseño aliada con la ciencia. Jugué con la programación lineal y los juguetes fascinantes que los matemáticos y la ciencia nos ofrecían e intenté ver como todo ésto podía darnos una nueva visión del diseño, que diseñar y como diseñarlo. Finalmente, sin embargo, observé que esta visión no era productiva" de Cristopher Alexander, hasta los adláteres del "Design thinking" el camino del proyecto tiene tantas versiones como proyectistas existan. Punto.

Cuando imperaban los tableros, reglas T, paralelas, tecnígrafos y demás instrumentos mitológicos, el paisaje del tablero hablaba de la "metodología de proyecto" en uso, 7 proyectos a la vez, mate, restos de sanguches, 8 libros empezados, 3 escuadras, 2 gomas, 5 plantillas y el gato, por ejemplo, describían un caótico proyectista disfrutando de su caos grado 1 absolutamente pertinente. Otros tableros lucían pulidos, ordenados, correctos y...pletóricos de aburrimiento, no por ello menos eficientes.

Dejo al lector la búsqueda de un paisaje paralelo en nuestro actual y virtual mundo digital.

La épocas pasan, las modas viborean, pero los felizmente trastornados habitantes del universo proyectual quedan, todo lo demás es otra cosa, otra disciplina u otro canal. 




Abrazo lectores
Gustavo Barbosa




sábado, 20 de junio de 2015

historias oficiales?



















El 3 de abril de 1985 se estrenó "La historia oficial", hace ya 30 años.
Hace varias vidas atrás. 
Una película dura, de esas que cuesta mirar porque nos hace revisar nuestras incomodidades. 
Nos hace ajenos a cualquier ingenuidad. 
Volví a verla hoy o quizás ella me miró a mí.

En un año en el que al menos, deberíamos preguntarnos algunas cosas tales como, que clase de país queremos, que sociedad intentamos ser o al menos parecer, que grado de involucramiento queremos detentar, que cultura queremos hacer crecer, que futuro queremos delinear. Las urnas nos esperan para enfrentarnos una vez más con nuestros ideales o con nuestras más pusilánimes bajezas.

Somos todos parte de un intrincado universo de vínculos y acciones. Todos ponemos algo en este juego, querido lector. Nuestros bordes se pliegan en los bordes de los otros, una y otra vez, hasta hacer de ésto, un apretado tejido.
Aunque solo sea una sonrisa lo que nos una, seguramente algo de ella sedimenta. Algo nos inocula el sentido del otro y nos devuelve nuestra propia forma.

Somos los que vamos siendo, lo que nos hacemos entre todos. Enseñando y aprendiendo, o como sea. Por eso entre Monge y el mentado cuerpo, entre las oblicuidades y las ortogonalidades, entre los escurridizos puntos y el infinito me pregunto una y otra vez, para que miro estas cosas que encandilan las certezas.

Claro, no tiene retorno. Así era la cosa. Así vamos dibujando nuestro mundo. De a  poco y cada uno.
Será por eso que enseñamos Dibujo? 

Abrazo
Gustavo Barbosa

"La Historia Oficial" de Luis Puenzo  1985




domingo, 14 de junio de 2015

la relatividad del cliente



























Hay una vieja tradición en la profesión de arquitecto que refiere a la encomienda, o sea a la encomienda de un cliente, sea éste hombre, mujer, pareja, empresa, o una mezcla de todo lo anterior y las peripecias que se desatan a partir de este contrato.
Durante la cursada en la facultad, usualmente se va desarrollando el ego del proto arquitecto y su desmedido amor por la idea, digamos mejor, la idea propia, digamos aún mejor, SU idea. En la polvorienta práctica profesional, si hablamos de una vivienda por ejemplo, el cliente deberá vivir en la idea de su arquitecto/a, una verdad de perogrullo que no siempre es de tan simple materialización.
Hay miles de mitos y leyendas al respecto a la sombra de nuestra pobre dedicación a los aspectos legales y administrativos de nuestra hermosa profesión. Hablamos de una escala de trabajo de pequeña o mediana escala, sin el amparo de mega empresas, abogados, contadores y demás delicias de la vida de los grandes estudios.
Siempre he pensado que debiera haber un apartado en el programa de la carrera para profundizar en ciertos aspectos psicológicos del vínculo comitente (cliente) /arquitecto/a. A pesar de que la tendencia parece querer abortar esta mirada unipersonal del perfil profesional, creo que persistirá en el tiempo en ciertos nichos de escala cuasi artesanal. Lo de nicho no pretende aludir a augurios necrológicos sobre este tenso vínculo.

Pero que sucede cuando el arquitecto encuentra a su cliente?
Pero que sucede cuando el cliente encuentra a su arquitecto?

Casos como el de Antoni Gaudí y el industrial Eusebi Güell o el de Mies van der Rohe y la doctora Edith Farnsworth o Albert Speer y el tristemente célebre Adolfo Hitler o Michelangelo Buonarroti y los Médicis, han producido obras memorables que materializan la comunión de ideas y energías entre ambas partes de estas extrañas sociedades.
Sin llegar a semejantes extremos, los que hemos podido expandir nuestras ideas con el estímulo de un cliente cómplice y aventurero, debemos agradecer a los dioses por tamaña bendición.
No estoy hablando de sólo una obra exitosa, sino de un estado de ideación y fantasía que se despliega para romper los límites de la lógica. Un santuario de imágenes para llenar varios tomos de anecdotarios imperdibles.
Algo muy parecido a la magia, pero sin el truco secreto, con una enorme cuota de realismo fantástico que se graba en los espíritus de los testigos de semejante vínculo.

Abrazo fantástico
Gustavo Barbosa

para Rodolfo Pedro,Rody, mi amigo, cliente y compañero de fantasías sin fin




domingo, 7 de junio de 2015

cuerpos





































" El espíritu es el otro lado del cuerpo. Hay un cuerpo del espíritu y un espíritu del cuerpo"
                                                                                                         Maurice Merleau-Ponty
Momento del cuerpo.
Entramos en una etapa del curso apasionante, calificativo pertinente que me permite iniciar este texto con el suficiente envión. No es lo mismo escribir sobre Monge (por más mística que le pongamos) que sobre esta creación de la providencia que puebla el planeta, para bien o para mal.
Me fascina la idea de la diversidad entre miles de millones de pares. Me pregunto quien tiene la perseverancia de crear una cara, dos caras, tres caras, y así casi hasta el infinito, y no repetir contextura, tamaño, color, textura.
Cuerpos fascinantes, cuerpos anodinos, cuerpos alterados, cuerpos entremezclados...
Cuerpos atractivos, cuerpos pecaminosos, cuerpos inocentes. Todos nacemos en la compañía de una mujer y todos nos morimos en la más absoluta soledad ( aunque intentemos rodear de afecto al moribundo, que seguramente está en otra película)
Somos cuerpos y nos relacionamos con los cuerpos de los otros prójimos, más o menos cerca, mas o menos distantes. Miles de otros, portadores de pieles, miradas, roces, pasiones, humedades, olores, y demás condimentos de la vida en sociedad.
Nosotros, los que nos arrogamos el derecho a cambiar el mundo con nuestras ideas y objetos, tenemos un cuerpo inmediato que viene a ser el nuestro y desde allí en meticulosas acciones corporales nos inter relacionamos con las aspiraciones y deseos del otro, un juego emocionante por los efectos secundarios que promueve. Vamos siendo parte del otro!
Nos encanta lo que pasa en este momento del curso. Es una especie de inspiración intensa que renueva las energías de todos. Magnifica el vínculo entre nuestras cosmogonías personales y las de los otros. Una puerta a la dimensión espiritual de nuestros vecinos del taller. Nuestros compañeros de viaje. 
Buen viaje entonces!
Abrazo (con el cuerpo)
Gustavo Barbosa



jueves, 4 de junio de 2015

el señor Luis ( de flacos pareceres )









































Será porque en estos días apareciste desde la radio en una sucesión que tomo como un guiño.
Será porque hoy necesité recorrer estos santos lugares.
Será porque tan solo es.

Me crucé con el Flaco allá por el 68, y este evento cambió el curso de las cosas.
La música, las palabras y por sobre todo, su actitud lo transformaron  inmediatamente en una especie de hermano mayor a quien seguir, admirando su capacidad de fisurar la realidad para trascender.
Fui a verlo a todos lados, miles de veces, más que a ningún otro, compré todos sus discos, transitando sus complejas melodías y sus letras por momentos oníricas, por momentos indispensablemente terrenales. Festejando su humor bizarro y esa mezcla rara de pibe de barrio con poeta sofisticado hasta la infinitez.

Flaco, hoy ya no estás. No estás físicamente pero tan inmaterialmente incorporado a  esta idea de la búsqueda de un lugar en el mundo
Vos le pusiste música a este lugar, mi lugar. Vos me mostraste el complejo camino del no rendirse jamás. El camino de titilar como una supernova mensajera en algún remoto rincón del universo.

En estos raros andurriales en que nos movemos, entre el diseño y el arte, entre los objetos y los espacios, entre la luz y la sombra, entre la verdad y las mentiras, creo importante buscarse refugios que nos preserven de la mediocridad, donde reparar las imaginaciones avasalladas. Es una cuestión de supervivencia.

Como dice Fito Paez: …“Flaco, te imagino en otro lugar”…
Yo lo imagino a Luis armando un nuevo escenario, en algún mítico lugar, esperando a que se enciendan las luces para encender nuestras emociones con su desgarbada humanidad y su fina ropa blanca. Una vez más como el hermano mayor que te enseña a abrir el camino.

…” Y es que siempre estarás, siempre estarás en mí”…

Abrazo muy especial
Gustavo Barbosa

Para el señor Luis Alberto Spinetta, seguramente el hermano mayor de muchos como yo


Y gracias Guille Valentini & Cinerama por tan sentidas versiones!







lunes, 1 de junio de 2015

legajos ( memoria de la FAU )





A veces la historia se convierte en presente y algunas otras pocas veces, se convierte en bálsamo.

En esos momentos pareciera que las viejas heridas o las viejas cicatrices salen a la luz para dialogar con  los espíritus, y entonces poder establecer algunos pactos.

Llevamos en la mochila viejas memorias sociales que por momentos parecen ser olvidadas en algún rincón porque opera la indiferencia o la frivolidad, pero que, inevitablemente, un día atraviesan nuestros poros como rancios sudores cuando algún mensajero las mueve para acomodar las piezas dislocadas.

La entrega de los legajos académicos de los estudiantes de la FAU (así , sin D por aquel entonces) secuestrados y asesinados por la nefasta maquinaria de la dictadura del 76 a sus hijos biológicos, nietos recuperados por las Abuelas de Plaza de Mayo, es parte de estas ceremonias reconstituyentes.

La emoción que nos embargó a todos los que pudimos presenciar este sentido acto de justicia, nos permite acomodar una de esas piezas faltantes en nuestro cuerpo social y académico.

Todos recuperamos algo el viernes 29 de mayo. Todos somos parte de esa bandera que nos observa cada vez que ingresamos a nuestro pabellón 3. Todos somos una de esas caras. Todos somos uno de esos nombres. Todos somos parte de la felicidad de Manuel y de Jorge, esos hijos que así recuperan una parte de sus padres y de ellos mismos.

La vida tiene estas cosas. Estos aires de felicidad que tanto logran curar.

Abrazo
Gustavo Barbosa

Para la memoria de Ana María del Carmen Granada y Hugo Alberto Castro
Para nuestro amigo Rubén Morresi, una cara de nuestra bandera

http://www.fadu.uba.ar/agenda/patio_150525_rec.html?