jueves, 28 de abril de 2016

Universidad pública y libre...se escuchó?



Miles de voces, miles de sueños se tejen cada día en nuestra querido lugar,
ese al que llegamos convencidos de lo que podemos dar.

Somos los que apostamos a un país mejor. 

Somos los que los vemos crecer con sonrisas tatuadas en los espíritus, confiando en la intuición que los ha traído hasta estos talleres sedientos de conocimientos que cada uno va dejando guardados en algún rincón. Y son miles cada día. Día tras día.
Los años transcurridos me han enseñado a reconocer la pertenencia a este maravilloso cruce de encuentros fundamentales, donde conviven los saberes con las sonrisas, los problemas con los esfuerzos, las frustraciones con las emociones, las dudas con la felicidad, porque así es nuestro lugar, tan lleno de todo, tan parte de todos.

Defendamos este lugar, con conciencia, con afecto, con certeza, porque está bien, muy bien, porque es lo que somos, un organismo que crece y crece. Para cada uno de nosotros, para los que vendrán.

Hoy es esta lucha, mañana será otra, la que sea, la que nos de sustento y la que nos encontrará juntos, de pie, defendiendo nuestra convicción, porque eso también es aprender.

Somos la Universidad queridos estudiantes, somos la Fadu, este lugar entrañable
Abrazo apretado
Gustavo Barbosa




domingo, 24 de abril de 2016

imágenes



Hace, digamos, 50 años atrás, cuando la música se apoderó para siempre de mi humanidad, los músicos (extranjeros) que comenzaban a convertirse en héroes, eran solo un Lp, una foto en las revistas Pelo, una carta (!¡) de algún club de fans, y algún chimento compartido con los 5 gatos locos que íbamos a los recitales de los también héroes locales, pioneros y de a poco militantes de una nueva religión sin dioses que nos fue cobijando para desconcierto de madres, padres, amigos y prensas apócrifas.

Entrados los 70s muy pocos se arrimaban a estas costas, Joe Cocker, Santana y no mucho más, el negocio no pasaba por el rock. Era difícil o casi imposible ver como se movían arriba de un escenario nuestros queridos músicos. Parece ridículo, pero era así.

En los 80s se amplió la oferta con grandes shows, como Yes, 3 fechas en Vélez en el 85 (fui a las 3), Sting en River en el 87, el memorable Amnesty en el 88 y los primeros videoclips que invadieron las pantallas.

Los músicos eran personas, sonidos e imágenes en movimiento! 

Es probable que estas asimetrías entre lo visual y lo audible hayan hecho de nosotros unos adictos a lo audiovisual, por su potencia y su contundencia discursiva.

Las puestas, las luces, el sonido han convertido a  un recital en un momento trascendente con ribetes épicos. Muchas veces exagerado para amortiguar la falta de talento. 
Son poderosos los registros, cada vez más, cada vez mejor editados y más escudriñadores.

Esta ponderación explica de alguna manera lo intencionado en los finales audiovisuales de nuestras clases teóricas, condensando provocación, placer, formas de mostrar y revolviendo la emoción.
Como diría Moira, una forma de condensar nuestra manera de entender la materia o como diría Swinnen, cierta manera de compensar la vieja falta, pudiendo ver todo estas delicias en pantalla grande.

Queridos y bellos jóvenes, a rockear la Fadu!
Abrazo!
Gustavo Barbosa




lunes, 18 de abril de 2016

un día, las manos






































Las manos son nuestra manera de construir el mundo.
El mundo que nos construye a nosotros.
Un poco de los otros, un poco de nosotros.

Estas profesiones que hemos elegido operan en un intrincado coctel entre nuestros pensamientos y nuestras acciones manuales.
Nuestros pensamientos son ideas, que son formas, que son dibujos, que son materia, todo a la vez. Acciones manuales de formas mentales.

Que intrincados procesos traen nuestras formas a la luz?

La sabiduría del artesano, del albañil, del carpintero suma sus manos a las nuestras en una sucesión de intangibles imágenes que eluden las palabras. 
Las palabras parecen sobrar en estos diálogos y se pliegan para despertar la intriga del lego. Son sorprendentes diálogos silenciosos que construyen objetos.

Vemos, tocamos, oímos, olemos, sentimos, todo con nuestras manos que anticipan los sentidos. Como ciegos orales, traemos imágenes que hablan, vaya uno a saber de donde.

Son extrañas estas labores y extrañas nuestras profesiones. Generan pactos secretos con la materia que se deja llevar a la manera de una danza nunca dicha.
Lleva tiempo encontrar nuestras manos pero un día, están ahí, al alcance de las ideas.

Abrazo
Gustavo Barbosa

fotografía: Benoit Courti




martes, 12 de abril de 2016

objetualidades





Mi abuela Rosita solía decir: ..."no hay que llevar a arreglar los aparatos que dejan de funcionar porque te cambian todas las piezas y te ponen otras peores..."
Así vivía rodeada de aparatos inservibles pero eso sí, honrosamente completitos.

Parece ser que el mundo se va llenando de gente y de objetos hechos para esa gente, al menos para algunas que pueden adquirirlos. Objetos dominados por la moda, la tecnología, las marcas y los caprichos de los usuarios. 

compro-uso-descarto-compro-uso-descarto-compro-uso-descarto, una trilogía que parece haberse adueñado de todos nosotros, tanto que hasta los marketineros del conocimiento han desarrollado un hermoso lenguaje ad-hoc, en inglés por supuesto, que nos permite ordenar a los individuos según su grado de avanzada en el descubrimiento de algo nuevo, ya sea un programa, un telefono o cualquier aparatito que aunque no tengo ni idea para que sirve me muestra como un verdadero entreprenuer de mi vida, tan llena de objetos y probablemente, en forma proporcional, tan vacía de contenidos.

Nos hemos ido acostumbrando a desechar los objetos inutilizados o pasados de moda, con el simple gesto de tirarlo al tacho de basura en una escalada alarmante, en un cambalache que junta una lata de tomates, dos envases vacíos de coca, un pan pletórico de hongos y el secador de pelo que ya no arranca, con el insensible convencimiento de que a algún lado irá a parar. Lejos de nuestra vista, claro.

Me pregunto si la condición afectiva o estética puede romper con este mecanismo que me atrevo a calificar de suicida. Más allá de los museos, podemos establecer vínculos sentimentales con objetos que trascienden la barrera de lo inservible.

Nuestros objetos y nosotros, un universo inexplicable

Abrazo
Gustavo Barbosa


domingo, 3 de abril de 2016

esto es Dibujo?







































2016, un nuevo ciclo comienza.
El Ciclo Básico Común ha cumplido 30 años.
Que significado tienen estas afirmaciones?

Miles de alumnos han atravesado sus materias, mitológicas amenazas de filtro, confrontaciones matemáticas, exámenes, masividades desoladoras, expectativas, alegrías, deserciones y concreciones.
Una experiencia educativa de enormes repercusiones en constante revisión.

Que es para nosotros el CBC?

Pertenecemos a una facultad de proyecto, con 6 carreras, con una idiosincrasia particular,
con un espíritu creativo y prospectivo.
Trabajamos desde la imaginación para el futuro incierto. Nos adelantamos en busca de realidades por venir para modificar las existentes.
En esta facultad de proyecto aprendemos el proyecto como nuestra manera de hablar.

Que es para nosotros la materia Dibujo?

No enseñamos a dibujar porque sí, enseñamos y trabajamos el dibujo como lo posibilitante de un discurso individual. De un muy particular discurso gráfico.
Si el proyecto es nuestra manera de hablar, el dibujo es nuestro órgano del decir.

Es particularmente emocionante poner en juego todos estos enunciados con los nuevos habitantes de nuestros talleres. Cada año la apuesta se magnifica y recobra sentido.
Un nuevo año de búsquedas en común de nuevos saberes. 

Es un placer recibirlos, estudiantes 2016, el ejercicio de nuestras mutuas ganas volverá a reverberar en nuestros talleres produciendo formas y contenidos.

El tránsito desde la simple asignación, 48 T220 ó 48 T221, a entender y sentir la dimensión de la pertenencia, a respirar el aire de los talleres, a establecer pactos intangibles con los que los precedieron, a desplegar saberes, propios o inducidos, a sumergirse casi intuitivamente en las dimensiones del ejercicio del proyecto, puede hacer de una materia un bello viaje iniciático.

Entre la fría masividad y el abrazo cómplice, estamos todos nosotros, queridos estudiantes, sean todos bienvenidos!

Gustavo Barbosa

fotografía: John Dykstra

para LAS, que no deja de acompañarnos en este apasionante periplo