miércoles, 4 de enero de 2017

la pieza










Por esos vericuetos del lenguaje, la palabra pieza tiene muchas y variadas inflexiones:
"me quedé de una pieza", "él era una buena pieza", "le comí una pieza" y demás.
De todas, la acepción que refiere a habitación me interesa en particular.

En la disciplina arquitectónica la nominación de los locales en un edificio ha ido cambiando a través del tiempo, living-room, hall, toilette, suite, han ido pasando a ser estar, baño, dormitorio etc, a medida que se ha develado cierto cipayismo nominativo, algunas de las cuales aún persisten en el lenguaje inmobiliario con ínfulas de Real State.

En nuestro cotidiano devenir los espacios del habitar van permitiendo desplegar nuestro desarrollo cosmogónico vivencial. Así el aséptico dormitorio se va transformando en la pieza o, mejor aún, en el cuarto.
Refugio durante la adolescencia, escenario de fantasías sexuales, improvisado comedor, la pieza/cuarto nos conecta con lo mejor y lo peor de la vida en familia. 

Pieza, cuarto, dormitorio, bulo, fortaleza de la soledad, bunker o como quieras llamarlo, quien no imaginó una vida venturosa desde esas 4 paredes?

Quien no se sintió conectado con el universo desde ese espacio, aún sin internet, celular, TV, teléfono fijo (que era?), tan sólo con la sempiterna música?

Abrazo 2017 recién estrenado
Gustavo Barbosa

1 comentario:

  1. esto me hizo acordar a mi amiga Blanche que tenía 10 hermanos y cuando se hizo una casita en la terraza de la casa de sus viejos, decía - me fui a vivir sola!!! jaja
    yo envidiaba su casa con tanta gente entrando y saliendo, y ella envidiaba mi cuarto para mi sola....
    besos 2017 besos

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